
¿Su pasajero viaja con niños y busca un hotel extra familiar en Noruega? Ha elegido el destino adecuado. A lo largo del país es posible encontrar hoteles estupendos para las familias que garantizan una estancia agradable en este reino escandinavo. Veamos algunas opciones de hoteles lúdicos y familiares. ¡Que empiece la diversión!
Radisson Blu Hotel & Conference Center
Ubicado en Oslo, este hotel promete unas vacaciones a medida que disfrutará toda la familia. Ofrecen un paquete llamado “Experiencia Familiar”, que garantiza momentos memorables para todos. Los niños son bienvenidos con paquetes de actividades infantiles y pueden elegir entre menús especiales.
Thon Hotels
Una de las cadenas hoteleras más grandes de Noruega, Thon Hotels posee varios hoteles diferentes para diversos tipos de familias. La mayoría de las propiedades tienen WiFi gratuito, poseen buena localización e incluyen el desayuno incluido en el precio de la habitación.
Grupo Scandic
Esta cadena hotelera ofrece diversos establecimientos a lo largo de Noruega, todos sus hoteles familiares disponen de beneficios como ser estadía y desayuno gratis para niños menores de 15 años, habitaciones exclusivas para adolescentes y descuentos preferenciales para niños en restaurantes determinados.
Estadía única: Hospedarse en un hotel de hielo
En Noruega también es posible vivir la increíble experiencia de alojarse en un hotel de hielo. Una opción interesante es el Hotel Iglú Sorrisniva, situado a 20 km de la ciudad de Alta, en el norte del país, que comienza su temporada a mediados de diciembre y permanece abierto hasta mediados de abril. El hotel ofrece una serie de actividades para toda la familia como ser safaris en moto de nieve, paseos en trineo de renos, pesca en el hielo y mucho más. Todo ello con la posibilidad de experimentar la maravilla del fenómeno de la aurora boreal.

Dormir en un faro en la costa noruega
Cada vez más visitantes optan por alojarse junto a uno de los 60 faros que alberga la costa noruega para tener una estadía diferente e inmersa en la naturaleza. Es una opción ideal para las familias intrépidas que buscan algo diferente. La experiencia no solo se trata de dormir en el faro, sino que además incluye la posibilidad de realizar actividades en la costa y disfrutar de la gastronomía local.

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